Alguna vez, viste esas películas donde la escena inicial y la final son lo mismo? Cómo si toda la trama y, un poco más de la hora y media de cortometraje fuera sólo una utopía.
Bueno, hoy me siento así. Cómo si nuestra historía terminara justo donde empezó. En un salón de Taller, uno sentado a tres filas de distancia del otro. Francamente tengo esa horrible sensación que te deja un buen libro de suspenso. ¿Asi va a acabar todo? ¿Los protagonistas se encuentran en la misma situación pero nada es real, no es real el amor, todas las escenas nada?
Supongo que nunca me atreví a escribir de tí porque nunca tuve el tiempo de extrañarte y tampoco de valorarte. Estabas alli para todo, para pelear, para jugar, para reir o simplemente para ignorarte y,a su vez ignorar también lo incondisional que fuiste.
Y hoy, bueno mañana, estaremos juntos de nuevo, en un mismo cuarto perosin vernos sin tocarnos ni abrasarnos, tal y como esas primeras clases. Cada uno en silencio pensando en el otro y en lo difícil que es mantener la calma ante la situación.
